¡El rompecabezas!
Hace unos meses tuve una conferencia para matrimonios con algunas parejas de la iglesia, y una de nuestras actividades fue armar un rompecabezas por pareja. La pareja que terminara primero ganaba un premio. Fue un tiempo muy alegre y divertido; todas las parejas participaron emocionadas. Curiosamente, la pareja que creíamos iba a ganar porque estaba muy adelantada, le faltó una pieza; la buscaron, pero no la encontraron y perdieron el juego. La pieza que faltaba pasó a ocupar un lugar muy importante en el juego; sin ella no se pudo terminar el rompecabezas y mucho menos ganar el premio. Por más pequeña e insignificante que parezca cada pieza, cada una fue diseñada con un lugar y propósito específico.
Asimismo, nosotros que vivimos en un mundo tan grande, tan diverso y con tanta gente, es posible que en ocasiones nos sintamos pequeños e insignificantes, o que no encontremos nuestro lugar.
Cuando Dios creó el universo, pensó en que alguien como tú estuviera ahí con sus miedos, inseguridades, virtudes, defectos, talentos y potencial. Cada uno de nosotros tiene una razón de estar aquí, aunque parezca que otros tienen más oportunidades o más valor que los demás. Déjame decirte que ante los ojos de Dios todos somos iguales. Romanos 2:11 dice: “Porque no hay acepción de personas para Dios”.
Jesús dijo: “No me elegiste vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros…” (Juan 15:16a). ¡Observa que declaración tan maravillosa! Fuimos elegidos por Dios, no para competir o compararnos con nadie, ni para brillar con luz propia porque nadie es más que otro. Dios te puso en el lugar y en el tiempo correcto para cumplir con Su plan.
Tu valor no lo define un mundo que se ha encargado de que pienses que tienes que hacer, verte, o ser de cierta manera. Tu valor te lo ha dado Dios quien te creó, te puso en Su plan, y te dio una razón de ser para usarte allí donde Él te colocó.
Recuerda, fuiste escogido, tienes propósito y eres la pieza que completa el rompecabezas.
Por: Luz María Santos
Pastora de la Iglesia de Dios Palabra en Acción
